Llegar a Tucumán : Hecho
Llegar a Tafí del Valle: Hecho
En la oficina de turismo de Tafí hablé con un chico de Buenos Aires que me aconseja seguir de largo a Amaicha del Valle, un pueblito según él: -Menos turístico y por tanto más bello-. Nuevamente seguí el consejo de un extraño je.
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Desde la terminal de Tafi del Valle |
Esa misma tarde llegamos a Amaicha, que era sin duda un pueblo más pueblito. Mi nuevo amigo tenía razón. Conseguimos un camping barato y unimos fuerzas con otro porteño que también andaba de viaje. Lo primero que hacemos, y que aprendí hace poco, es ir a la plaza del pueblo a ver si hay algún otro viajero que nos recomiende lugares. ¡Y sí que los había! Nos sentamos a tomar mate con un grupo de aproximadamente 10 mochileros que andaban tocando la guitarra y haciendo pulseras por unos bancos. Me sumé a la banda con mi cajoncito y estuvimos tocando música hasta que anocheció. El grupo grande se fue a buscar comida para cocinarse y a armar sus carpas en un descampado cerca del Río Santa María, nosotros, que ya habíamos pagado el camping, nos hicimos un asado riquísimo.
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Vista de Amaicha del Valle |
Como nos sobró bastante carne fuimos a encontrar a los mochileros para convidarles, sólo sabíamos que estaban cerca del río. No hubiésemos podido encontrarlos de no ser por la música que escuchamos a lo lejos, guiados por las guitarras y tambores llegamos a una playa de arena iluminada por una gran fogata que delataba al círculo de personas a su alrededor. Ya estaban comiendo y agradecieron vivamente la carne, menos los vegetarianos que la rechazaron con una sonrisa. Estuvimos compartiendo comida y bebida, música y canto hasta las 3 de la mañana, hora en que la mayoría se fue a dormir y regresamos al camping.
Al día siguiente iríamos a las ruinas de los indios Quilmes.
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